Ganas de reencuentros, de risas, de abrazos… ganas de pasarlo bien, de disfrutar en familia, de crear recuerdos auténticos, de los buenos, de los de para siempre.

¡Dale al play, sube el volumen y disfrútalo!

Sesión de fotos en familia con polvos holi

En un post anterior ya os contaba en qué consiste una sesión de fotos con polvos holi y hoy os traigo el next level, el ejemplo de cómo podéis convertir una sesión de fotos familiar en una experiencia única y unos recuerdos i-nol-vi-da-bles.

Os pongo en antecedentes: este año coincidía que 3 primos hacían su Primera Comunión y se me ocurrió terminar cada una de sus sesiones con polvos holi, solo que dos tenían hermanos y uno no, y me daba penica que éste estuviese solo. Entonces pensé en hacer las 3 sesiones el mismo día y terminarlas todos juntos, pero lo descarté enseguida porque iba a ser un palizón para los peques. Y seguí dándole vueltas…

¡eh voilá! ¿y si incorporamos a más primos? ¿y si consigo involucrar a los papás? ¡Dicho y hecho, reto aceptado!

Y allá que nos fuimos con todo un arsenal de polvos de colores al pueblo en el que veranean todos juntos, como en los tiempos de Chanquete. Al final incluso se nos unieron las abuelas tras “pasarse por allí a ver qué hacíamos” (os cuento un secreto… ¡sphissss!… esas son mis favoritas )

Empezamos suavecito, con unas fotos “de limpio” (que la verdad, duraron muy poco así jajaja) para luego comparar el antes y después, y no puedo decir más que ¡me encantan! Me encanta el contraste entre una foto y otra, pero, sobre todo, me emocionan muchísimo sus expresiones al final de la sesión, dan fe de lo mucho que disfrutaron y eso para mí es un regalo extraordinario!

En fin, que lo pasamos súper bien, ¡misión cumplida!

Os dejo una pequeña muestra de las fotos de la sesión, el resto, como siempre, forman parte ya de su eterno legado visual.

Un besazo inmenso para la princesa Mrs.I., gracias mil al Ayuntamiento de Monasterio de Vega por permitirnos utilizar el espacio en el frontón municipal y a Luminosos Fluorescentes por el material. Gracias a esta mi gran familia por prestarse a la locura y por esa pedazo de barbacoa que se marcaron para recuperar fuerzas y completar una tarde perfecta ¡¡¡GRACIAS!!!

Y a tí, ¿te apetece disfrutar así en una sesión con tu familia? ¡Date prisa, el verano se acaba!

QUIERO MI SESIÓN